Antes de responder a las preguntas quiero felicitar a José Mari por la idea que ha tenido y agradecerle el trabajo que está realizando.
José Mari nos ha hecho revivir y reorganizar nuestros recuerdos y al hacerlo hemos comprendido lo importante que ha sido el Oliva en nuestras vidas.
1.- En el C. P. Oliva desde la 1972 / 73 a la 1993 / 94.
En la temporada 1980 / 81 no pude jugar por estar haciendo “la mili” en Ceuta.
En total fueron 20 temporadas como jugador en el C. P. Oliva.
Con anterioridad al C.P. Oliva participé en los torneos de la O. J. E. desde categoría infantil. Don Basilio Sánchez Núñez se encargaba de todo.
José Mari nos ha hecho revivir y reorganizar nuestros recuerdos y al hacerlo hemos comprendido lo importante que ha sido el Oliva en nuestras vidas.
1.- En el C. P. Oliva desde la 1972 / 73 a la 1993 / 94.
En la temporada 1980 / 81 no pude jugar por estar haciendo “la mili” en Ceuta.
En total fueron 20 temporadas como jugador en el C. P. Oliva.
Con anterioridad al C.P. Oliva participé en los torneos de la O. J. E. desde categoría infantil. Don Basilio Sánchez Núñez se encargaba de todo.
2.- Era mi segundo año de juvenil y fue en un partido amistoso contra el Careva, equipo de superior categoría que por aquellos tiempos existía en Badajoz gracias al respaldo de la Caja Regional de Valencia, de ahí su nombre.
El entrenador era Antonio “Canuto” y el partido se disputó en el campo de tierra anexo al Antiguo Vivero.
Durante el partido se produjo un penalti favorable al C.P. Oliva y cual no sería mi sorpresa cuando el mister ordenó que fuese yo el encargado de lanzarlo. Así conseguí mi primer gol con el primer equipo. Recuerdo que Luís “el barbas”, Bolaños, Caballo, Pelé… me levantaron por los aires. En ese momento me sentí el más feliz del mundo. Fue la primera vez que, con el primer equipo, sentí esa sensación de desbordante alegría que produce la consecución de un gol.
A partir de este momento, aunque seguí jugando con los juveniles, me citaban a veces con el primer equipo: Campanario, Frexnense, Monesterio…
En esa época eran pocos los jugadores del pueblo que formaban parte del primer equipo: Antonio Caballo, Ramón Barroso y Matos que empezaba a dar el paso del juvenil al equipo “grande”, pero guardábamos buena relación con el resto de la plantilla, relación que en algunos casos se convirtió en amistad.
3.- A nivel deportivo las condiciones han mejorado mucho.
Las botas son más cómodas al igual que las equipaciones, los balones no pesan tanto y hay más para entrenar, las instalaciones no se parecen en nada a las de nuestros comienzos y han mejorado notablemente los terrenos de juego: la mayoría de los pueblos con tradición en competición tienen campos de césped natural y progresivamente van apareciendo otros de césped artificial.
En enero de 2007 se inauguró el campo de césped natural en el Complejo Deportivo Municipal Basilio Sánchez Núñez. Todos los equipos del C.P. Oliva disputaron sus partidos de segunda vuelta de la temporada 2006 / 07 en él y todos los equipos y entrenadores que nos visitaron, incluidos algunos con larga experiencia en 2ª B, lo calificaron como uno de los mejores terrenos de juego de césped natural de Extremadura. Después de finalizada la temporada, bastante lluviosa por cierto, el campo presentaba un aspecto inmejorable. Lógicamente, la conservación y mantenimiento del campo requiere de medidas que se tomaron en su día: calendario adecuado de entrenamientos, programación de riegos según climatología, tratarlo inmediatamente tras la aparición de hongos, abonar a su debido tiempo… si no se toman estas medidas, puedo asegurar que ese mal trato no lo resistiría ni el mejor campo de césped natural del mundo.
Además se adquirió un terreno colindante a las instalaciones y se comenzaron las obras para acondicionar un campo de tierra que en un futuro pudiera convertirse en campo de fútbol de césped artificial. En nuestra provincia cada vez son más los pueblos que cuentan con un primer campo de césped natural y un segundo campo de césped artificial: éste y no otro debe ser el objetivo a conseguir.
Los entrenadores están más preparados en todos los niveles que demanda el entrenamiento: táctico, técnico, estratégico, físico y psicológico.
En otros aspectos podemos señalar:
· Mejora de las vías de comunicación y medios de locomoción.
· El horario de diversión de los jóvenes y la aparición del fenómeno del botellón perjudica la práctica de cualquier deporte.
· La positiva eclosión del fútbol sala, ha ocasionado en algunos pueblos, de pocos habitantes, la desaparición del fútbol.
· Los Judex han contribuido de forma decisiva a la promoción de las categorías inferiores.
· La colaboración de los Ayuntamientos se ha hecho imprescindible para poder mantener los equipos en competición.
· La sociedad valora cada vez más la práctica deportiva.
· La asistencia de espectadores a los partidos se ha visto sensiblemente mermada a causa de la desbordante oferta televisiva.
4.- Son muchos los partidos que recuerdo, entre ellos destacaré los siguientes:
Torneo clasificatorio de infantiles disputado en Usagre (1969): fueron mis primeros partidos “oficiales”. Jugamos por la mañana contra Villanueva del Fresno y ganamos 2-1. Lebrato marcó el primer gol y yo el segundo. Por la tarde nos enfrentamos a Usagre y lo eliminamos en la tanda de penaltis. Entre un partido y otro estuvimos dando una vuelta por el pueblo, recuerdo que hacía bastante viento y anunciaban una película de Tarzán, en aquellos tiempos hasta en un pueblecito como éste tenía cine. El fuerte viento provocó la caída de la cartelera con tan mala suerte que fue a impactar en una de las cejas de nuestro portero Manolo Fuentes. En el partido de la tarde, Manolo tenía uno de sus ojos completamente cerrado pero esto no le impidió tener una actuación destacada tanto en el partido como en la tanda de penaltis.
Mis partidos de juveniles: sobre todos los disputados contra Jerez, Frexnense, Burguillos, Olivenza y Hernando de Soto.
Mi debut con el primer equipo.
El trofeo del Emigrante, agosto del 1977, con el “Oliva B”.
La primera temporada en preferente.
La temporada del 2º ascenso a preferente ( 88 / 89 ): En esta temporada ejercí como jugador-entrenador y de ella recuerdo especialmente los partidos de la fase definitiva de ascenso que se disputaron en el campo de la Federación en Mérida: C. P. Oliva 3 – Plasencia Atlético 1, éste fue el primer partido y a la semana siguiente se disputó el decisivo contra el Campanario. Después del partido y de la prórroga, conseguimos el ascenso al derrotarles en la tanda de penaltis. En esa temporada todos los jugadores, a excepción de Miguel Gil y Dieguito, eran oliveros.
Los partidos de rivalidad.
Los primeros partidos en campo de césped.
Los partidos en que conseguí marcar.
Mis últimos partidos como jugador del C. P. Oliva.
Mis últimos partidos como jugador del C. P. Oliva.
5.- Durante las 20 temporadas como jugador y 8 de entrenador del primer equipo, podemos decir que “me moceé con muchas quintas”, compartí alineación con futbolistas de gran calidad, algunos de los cuales llegaron a jugar en categorías superiores. Es delicado señalar quienes fueron los mejores pero pidiendo disculpas de antemano por los olvidos, ésta es mi alineación:
-----------------------Matos----------------------
Antonio Caballo ---Cano--- Bolaños ---Antonio KV
----------------José Carlos--- Alfonso------------
Caballo----------- Luís “ El barbas”-------- Waldo
----------------Manolo Pérez Rastrojo -----------
Otros jugadores que podrían formar en el once inicial: “Pelé”, Manuel Pérez “Peroles”, Parra, Miguel Márquez, José Mari, Macarro, Ignacio, López, Pío, Tapu, Curro, Peña, Chimeno, Esquilichi, Miguel Gil, Ramón Barroso…
De entre los mencionados anteriormente, por motivos de edad y amistad guardo un recuerdo especial de:
Antonio Caballo: Mi primer entrenador. Caballo fue un prodigio de madurez futbolística, jugaba en el primer equipo del Oliva con 16 años y era uno de los mejores laterales derechos de la competición. Además, en mi segundo año de juvenil, se dedicó a entrenarnos y a jugar con nosotros para volver al equipo grande una vez terminada la liga juvenil. Esta fue mi mejor temporada en juveniles, gracias a él empecé a sentirme futbolista.
Antonio Matos: El portero por excelencia del Oliva. Comenzó a ser titular del primer equipo siendo juvenil. Era muy competitivo, no admitía perder ni en los entrenamientos, sus reflejos eran impresionantes y era considerado de los mejores porteros del campeonato. ¿Si hubiese tenido cuatro dedos más? La respuesta es sencilla: de 1ª división.
Antonio López “El Cano”: Llegó al Oliva procedente de la escuela de fútbol de “La Calzá”. Su ídolo era Johan Cruiff. En sus comienzos jugaba en posiciones de ataque pero defendió los colores del primer equipo en la posición de central. A pesar de su aparente fragilidad física era un central duro, contundente, expeditivo y técnico, en algunas ocasiones excesivamente técnico, pues le encantaba bordear a los delanteros sacando el balón jugado previa cacha al contrario mirando a la grada. Desde el punto de vista táctico ha sido el mejor central que hemos tenido: no he conocido a nadie que hiciese o haga el fuera de juego como él. A lo largo de su carrera utilizó varios apodos que él mismo se ponía: “Canito leren”, “Leren de la Viña”, “Leren Den Den”…En el vestuario era todo un personaje y un líder en el campo.
Ramón Barroso: Quien mejor veía el juego. Delantero listo que sabía aprovechar sus recursos. Aunque a veces discutíamos, la verdad es que era con quien mejor me entendía en el campo. La principal virtud de él, que tenía una buena técnica, era su nivel táctico que pudo demostrar posteriormente en su faceta de entrenador: nadie como el Oliva hacía el fuera de juego y la proximidad entre líneas.
Ya en el ocaso de mi carrera futbolística llegué a compartir alguna alineación con dos de los que considero entre los mejores futbolistas de la historia del Club: Francisco Javier Rubio Caballo, jugador de categoría muy superior a la preferente y Alfonso López Estévez, posiblemente “el mejor ”, del que pudimos disfrutar poco ya que lo fichó el Jerez C.F. con el que ascendió y jugó varias temporadas en 2ªB. Espero volver a verlos jugar juntos en nuestro C.P. Oliva.
6.- El Oliva ocupa una parte muy importante en mi vida y en mis recuerdos.
Gracias a la existencia del Oliva pude practicar durante tantos años el deporte que más me gusta.
Gracias al Oliva tengo amigos de muchas quintas.
Gracias al Oliva también he hecho amigos en muchos pueblos de Extremadura.
Gracias al Oliva viví muchos momentos felices, momentos que me gusta recordar. Gracias al Oliva pude sobrellevar mejor los malos momentos.
Gracias al esfuerzo desinteresado de todos los directivos que acompañaron y siguen acompañando a Basilio, porque una persona como él nunca muere, y que hicieron posible el nacimiento del Oliva y hacen posible que siga vivo.
Cuando estás disfrutando de una situación placentera, a veces, no valoras en su justa medida lo que tienes ni a quienes la hacen posible, pero con el paso de los años entendemos mejor la vida, nos hacemos más comprensivos, más tolerantes y como dice el refrán: más sabios. Por eso me permito aconsejar a los actuales jugadores del Oliva, en todas sus categorías, que sientan al Oliva, porque él forma parte de sus vidas.
7.- El mejor recuerdo de mi etapa en el club es la temporada 88 / 89, en la cual conseguimos el ascenso por segunda vez a Regional Preferente. Junto a esta temporada también recuerdo frecuentemente los goles conseguidos y las victorias más importantes.
Otro recuerdo reciente, enero de 2007, emocionante y muy grato se produjo el día de la inauguración del césped natural tras el descubrimiento del nombre que acordó el Ayuntamiento dar a las instalaciones deportivas en merecido homenaje a Basilio: “Complejo Deportivo Municipal Basilio Sánchez Núñez”.
El peor es la fractura de peroné que me produje en Rivera del Fresno en diciembre del 85 y que me obligó a perderme toda la segunda vuelta de la temporada. Pero hasta de esta lesión tengo un grato recuerdo ya que el mister, Maxi, y los compañeros me regalaron un carrete de pesca que conservo con mucho cariño.
De entre los mencionados anteriormente, por motivos de edad y amistad guardo un recuerdo especial de:
Antonio Caballo: Mi primer entrenador. Caballo fue un prodigio de madurez futbolística, jugaba en el primer equipo del Oliva con 16 años y era uno de los mejores laterales derechos de la competición. Además, en mi segundo año de juvenil, se dedicó a entrenarnos y a jugar con nosotros para volver al equipo grande una vez terminada la liga juvenil. Esta fue mi mejor temporada en juveniles, gracias a él empecé a sentirme futbolista.
Antonio Matos: El portero por excelencia del Oliva. Comenzó a ser titular del primer equipo siendo juvenil. Era muy competitivo, no admitía perder ni en los entrenamientos, sus reflejos eran impresionantes y era considerado de los mejores porteros del campeonato. ¿Si hubiese tenido cuatro dedos más? La respuesta es sencilla: de 1ª división.
Antonio López “El Cano”: Llegó al Oliva procedente de la escuela de fútbol de “La Calzá”. Su ídolo era Johan Cruiff. En sus comienzos jugaba en posiciones de ataque pero defendió los colores del primer equipo en la posición de central. A pesar de su aparente fragilidad física era un central duro, contundente, expeditivo y técnico, en algunas ocasiones excesivamente técnico, pues le encantaba bordear a los delanteros sacando el balón jugado previa cacha al contrario mirando a la grada. Desde el punto de vista táctico ha sido el mejor central que hemos tenido: no he conocido a nadie que hiciese o haga el fuera de juego como él. A lo largo de su carrera utilizó varios apodos que él mismo se ponía: “Canito leren”, “Leren de la Viña”, “Leren Den Den”…En el vestuario era todo un personaje y un líder en el campo.
Ramón Barroso: Quien mejor veía el juego. Delantero listo que sabía aprovechar sus recursos. Aunque a veces discutíamos, la verdad es que era con quien mejor me entendía en el campo. La principal virtud de él, que tenía una buena técnica, era su nivel táctico que pudo demostrar posteriormente en su faceta de entrenador: nadie como el Oliva hacía el fuera de juego y la proximidad entre líneas.
Ya en el ocaso de mi carrera futbolística llegué a compartir alguna alineación con dos de los que considero entre los mejores futbolistas de la historia del Club: Francisco Javier Rubio Caballo, jugador de categoría muy superior a la preferente y Alfonso López Estévez, posiblemente “el mejor ”, del que pudimos disfrutar poco ya que lo fichó el Jerez C.F. con el que ascendió y jugó varias temporadas en 2ªB. Espero volver a verlos jugar juntos en nuestro C.P. Oliva.
6.- El Oliva ocupa una parte muy importante en mi vida y en mis recuerdos.
Gracias a la existencia del Oliva pude practicar durante tantos años el deporte que más me gusta.
Gracias al Oliva tengo amigos de muchas quintas.
Gracias al Oliva también he hecho amigos en muchos pueblos de Extremadura.
Gracias al Oliva viví muchos momentos felices, momentos que me gusta recordar. Gracias al Oliva pude sobrellevar mejor los malos momentos.
Gracias al esfuerzo desinteresado de todos los directivos que acompañaron y siguen acompañando a Basilio, porque una persona como él nunca muere, y que hicieron posible el nacimiento del Oliva y hacen posible que siga vivo.
Cuando estás disfrutando de una situación placentera, a veces, no valoras en su justa medida lo que tienes ni a quienes la hacen posible, pero con el paso de los años entendemos mejor la vida, nos hacemos más comprensivos, más tolerantes y como dice el refrán: más sabios. Por eso me permito aconsejar a los actuales jugadores del Oliva, en todas sus categorías, que sientan al Oliva, porque él forma parte de sus vidas.
7.- El mejor recuerdo de mi etapa en el club es la temporada 88 / 89, en la cual conseguimos el ascenso por segunda vez a Regional Preferente. Junto a esta temporada también recuerdo frecuentemente los goles conseguidos y las victorias más importantes.
Otro recuerdo reciente, enero de 2007, emocionante y muy grato se produjo el día de la inauguración del césped natural tras el descubrimiento del nombre que acordó el Ayuntamiento dar a las instalaciones deportivas en merecido homenaje a Basilio: “Complejo Deportivo Municipal Basilio Sánchez Núñez”.
El peor es la fractura de peroné que me produje en Rivera del Fresno en diciembre del 85 y que me obligó a perderme toda la segunda vuelta de la temporada. Pero hasta de esta lesión tengo un grato recuerdo ya que el mister, Maxi, y los compañeros me regalaron un carrete de pesca que conservo con mucho cariño.
8.- Durante mi época de jugador compaginé esta faceta con otras: durante bastantes temporadas entrené equipos de categorías inferiores, algunos de estos jugadores llegaron a desempeñar un papel importante en el primer equipo: José Mari, Macarro, Pío, Tapu, Agustín, Pedrito, Caballo, Alfonso…en alguna que otra realicé las funciones propias de la secretaría y en la 88 / 89 (segundo ascenso a preferente) y la 93 / 94 ejercí como jugador-entrenador del primer equipo.
Después de mi retirada como jugador dirigí al C.P. Oliva en Regional Preferente en las siguientes temporadas: 94 / 95, 95 / 96, 96 / 97, 99 / 00, 00 / 01 y 01 / 02.
9.- La persona más importante para mí y para el C. P. Oliva ha sido y sigue siendo, porque vive en el recuerdo: Basilio Sánchez Núñez.
Mis sentimientos hacia él quedan reflejados en la siguiente carta.
A Basilio Sánchez Núñez
El C.P. Oliva está de luto, El C.P. Oliva quedó huérfano el pasado 28 de noviembre con el repentino fallecimiento de Basilio Sánchez Núñez.
Gracias a su esfuerzo y al de sus directivos, a lo largo de los 32 años de historia del club y ya desde antes de su fundación, centenares de jóvenes oliveros y de localidades vecinas hemos podido practicar el deporte que más nos gustaba y hemos ganado todo lo que esto conlleva: hemos estrechado lazos de amistad, no sólo a nivel local, si no con muchos pueblos de Extremadura, donde también han sentido su muerte.
Seguro que estarás informando al amigo Núñez de cómo van las cuentas de la lotería de navidad y a Kico de la marcha de nuestros equipos en las distintas categorías.
Todos los homenajes póstumos que se te hagan serán pocos, aunque a ti te parecerán excesivos. El mejor que te podemos hacer, sin lugar a duda, es continuar la historia del C.P. Oliva.
Basilio era de esas personas que viven entregadas a su pueblo, sin afán de protagonismo, con tanta humildad que no le damos importancia hasta que desaparecen y entonces dejan un hueco, un vacío tan grande, que resulta imposible olvidarles.
Basilio no conocía el rencor, siempre estaba dispuesto para unir, siempre dispuesto para ayudar, para colaborar, para sacrificarse por los demás.
En nombre de todos los jugadores que han pasado por el club, en nombre de los amigos y compañeros y en definitiva en nombre de Oliva de la Frontera, gracias Basilio.
(Publicada en el Hoy en diciembre de 2003 con motivo de su fallecimiento)
Además han sido muchas las personas, tanto compañeros, entrenadores, directivos y aficionados que me han aportado aprendizaje tanto deportiva como personalmente: Maxi con sus alegrías y sus lágrimas, Pedro Rivera, nuestro masajista y amigo Maíco, Manolito “el Mona”, Zipi y Zape, Evaristo el del cine, Emilio Rincón y sus subidas de moral, Pli y sus canciones de Manolo Escobar, El Mister Ratina trabajador incansable y vehemente, Kiko Salonete y sus remates de cabeza y tantos y tantos recuerdos.
10.- Son innumerables las anécdotas e historias, algunas de las cuales he referido en anteriores respuestas. Entre ellas recuerdo:
“Usagre: Manolo Fuentes y la película de Tarzán” (relatada en el apartado 4)
“Pon tu bloque”
Esta fue una campaña ideada a principios de los setenta por la cual quien quería colaborar en la obra de cerramiento del campo de fútbol adquiría un cupón con la inscripción “Pon tu bloque” por valor de 5 pesetas. Don Basilio nos repartía los cupones y nosotros rivalizábamos para ver quien vendía más en aquella feria del mes de septiembre.
“Nudismo y periscopio en el Ardila”
Durante la época de juveniles solíamos jugar un partido amistoso contra Encinasola en el mes de septiembre con motivo de las ferias del pueblo. En aquellos tiempos los vestuarios no existían en aquel campo y menos las duchas, pero esto no era problema ya que a la vuelta nos bañábamos en el Ardila practicando nudismo y jugando al periscopio.
“El Oliva B”
En el verano del 77 nos surgió la idea de participar en el trofeo del Emigrante con un equipo formado íntegramente por jugadores oliveros: El Oliva B.
En aquellos tiempos éramos muy pocos los jugadores locales en el C.P. Oliva.
A la directiva, presidida por Evaristo Pimienta, no le entusiasmo la idea, pero se fue generando una ilusión de la que participaban los emigrantes puesto que algunos jugadores que formaban El Oliva B eran amigos de la infancia que tuvieron que abandonar el pueblo junto con sus padres por el fenómeno de la emigración.
El Oliva B se organizó y ganó varios amistosos. La directiva se resistía y el entrenador “Canuto” paso de asegurar una goleada a albergar dudas: si, pero Matos y Jesús tienen que jugar en el primer equipo. Finalmente y tras nuestra negativa a aceptar condiciones, se admitió la participación del Oliva B en el trofeo.
En la primera semifinal el Hernando de Soto se impuso al Vasco Núñez y llegó el momento de la verdad:
C.P. Oliva – Oliva B. Las gradas estaban repletas y hacía un calor sofocante. El partido fue muy intenso, se jugó con deportividad y entrega. El C. P. Oliva estaba dirigido por Canuto y todos sus jugadores eran de Badajoz. El Oliva B lo dirigía Antonio Caballo y esta era su plantilla: Matos, Antonio Caballo, Macori, Ramón Barroso, Jesús, Alejandre, Sánchez Cerrao II, Pergui, Juan Barroso, Nandi, Sánchez Mechón, José Bancalero y los emigrantes oliveros: Diego (un futbolista fuera de serie), Joaquín, Navarro, Gordillo y Carrasco.
Canuto se desesperaba en el banquillo y lanzaba improperios de todo tipo a sus jugadores: “me cago en la puta de oro”, expresión típica de este entrenador. Pero la ilusión y el buen fútbol del Oliva B eran imparables. Y sucedió lo que muchos deseaban, otros no esperaban y algunos temían: Oliva B – 1 – C.P. Oliva – 0 -.
Una pancarta con el escudo del club recorría el campo y en ella se podía leer:
“Con cantera y afición no hace falta importación”
“Viva los emigrantes”
¡¡¡AUPA EL OLIVA¡¡¡
Para el partido de la final, la directiva presionó para hacer una unificación de los dos equipos y nosotros accedimos por el bien del Oliva. El Hernando de Soto se alzó con el Trofeo y el Oliva B terminó su breve pero intensa historia invicto.
Días después nos reunimos toda la plantilla para comernos un guarrito y festejar nuestro triunfo.
“La copa que se hizo añicos”
En un trofeo de verano que jugamos en Higuera de Vargas, la temporada de Pedro Rivera, el equipo local no acepto la derrota alegando que querían prorroga en lugar de penaltis porque Matos era mejor portero que el suyo (en esto tenían razón), pero el problema era que estaba oscureciendo y luz artificial no había. En el momento de entregarnos la copa la estamparon contra el suelo. En el camino de vuelta paramos a bañarnos en el Cofrentes.
“El más alto de los centrocampistas”
Jugábamos en Villanueva del Fresno y en ese partido me hizo mucha ilusión ser el más alto de los centrocampistas, aunque Lucianín no quería admitirlo. Los otros dos eran López y Bravo. Ante tal alineación, los reuní y les dije: ¡Hoy no se nos puede ir ninguna por arriba en el centro del campo¡
“Ramiro I, Ramiro II, Ramiro III”
En cierta ocasión, al pedirnos la alineación un corresponsal local, se nos ocurrió darla de forma distinta a la habitual. Recuerdo que entre otros figuraban: Gato Matos, Rastrerillo Bravo, Lerén Den Den (Cano), Reumático Hernández, Tanquecillo Rafael, Tijereta Daniel, Peito Peña, Revoltillo Barrios, Ramiro I (Jesús Gañán Ramiro), Ramiro II (José Gómez Ramiro), Ramiro III (Manolo Pérez Ramiro).
“En Cabezuela y con hambre”
En nuestra temporada en la preferente única, tuvimos la mala suerte que se nos estropeó el autobús el día que teníamos que viajar a Cabezuela del Valle. Durante bastante tiempo esperamos a otro vehículo en Zafra. La espera provocó que ya no pudiésemos parar a comer a la salida de Cáceres que era donde estaba previsto. Llegamos a Cabezuela cuando el árbitro se disponía a suspender el partido. Nos cambiamos rápido en el suelo ya que habían recogido los bancos y salimos a jugar, sin calentar, con Matos de delantero, con nieve de fondo y con música en las tripas.
Tras la abultada derrota (5-0) emprendimos el largo camino de vuelta y paramos a cenar donde debíamos de haber hecho el almuerzo y la sopa y los filetes con patatas, menú oficial del club, casi no ensuciaron los platos. Mientras saciábamos el hambre nos fuimos animando y olvidando la derrota. ¡Jefe, otra botellita¡
Antes de reemprender el viaje de vuelta llenamos de cubata una bota de vino que se había vaciado. Esta operación se repitió por cada pueblo que pasábamos mientras que parábamos a tomar una copita, situación que aprovechaba El Cano para bajar el pantalón del chándal a quien se descuidaba.
Llegamos a Oliva cantando y al bajar del autobús nos preguntaron: ¿Cuántos les habéis metido?
“Lo cagao pa tra”
Indicación utilizada por “El Cano”, tras pasar sus calzoncillos por la cara al compañero correspondiente, para que éste supiera como tenía que ponerse esta prenda.
“¡Qué calentita está el agua¡”
Expresión de alegría de “El Cano” mientras orinaba en la pierna de un compañero que estaba duchándose.
“Jesusito Manso Cordero: pa Ceuta. Antoñito “El Cano”: licenciao pa Oliva de la Frontera”
Así me recordaba que me tenía que ir a la mili y que él estaba a punto de licenciarse.
“Rojo y blanco los colores, blanca y roja la afición y jondea la bandera del Oliva campeón”
Himno del Oliva compuesto por Manolito “El Mona”.
Mis sentimientos hacia él quedan reflejados en la siguiente carta.
A Basilio Sánchez Núñez
El C.P. Oliva está de luto, El C.P. Oliva quedó huérfano el pasado 28 de noviembre con el repentino fallecimiento de Basilio Sánchez Núñez.
Gracias a su esfuerzo y al de sus directivos, a lo largo de los 32 años de historia del club y ya desde antes de su fundación, centenares de jóvenes oliveros y de localidades vecinas hemos podido practicar el deporte que más nos gustaba y hemos ganado todo lo que esto conlleva: hemos estrechado lazos de amistad, no sólo a nivel local, si no con muchos pueblos de Extremadura, donde también han sentido su muerte.
Seguro que estarás informando al amigo Núñez de cómo van las cuentas de la lotería de navidad y a Kico de la marcha de nuestros equipos en las distintas categorías.
Todos los homenajes póstumos que se te hagan serán pocos, aunque a ti te parecerán excesivos. El mejor que te podemos hacer, sin lugar a duda, es continuar la historia del C.P. Oliva.
Basilio era de esas personas que viven entregadas a su pueblo, sin afán de protagonismo, con tanta humildad que no le damos importancia hasta que desaparecen y entonces dejan un hueco, un vacío tan grande, que resulta imposible olvidarles.
Basilio no conocía el rencor, siempre estaba dispuesto para unir, siempre dispuesto para ayudar, para colaborar, para sacrificarse por los demás.
En nombre de todos los jugadores que han pasado por el club, en nombre de los amigos y compañeros y en definitiva en nombre de Oliva de la Frontera, gracias Basilio.
(Publicada en el Hoy en diciembre de 2003 con motivo de su fallecimiento)
Además han sido muchas las personas, tanto compañeros, entrenadores, directivos y aficionados que me han aportado aprendizaje tanto deportiva como personalmente: Maxi con sus alegrías y sus lágrimas, Pedro Rivera, nuestro masajista y amigo Maíco, Manolito “el Mona”, Zipi y Zape, Evaristo el del cine, Emilio Rincón y sus subidas de moral, Pli y sus canciones de Manolo Escobar, El Mister Ratina trabajador incansable y vehemente, Kiko Salonete y sus remates de cabeza y tantos y tantos recuerdos.
10.- Son innumerables las anécdotas e historias, algunas de las cuales he referido en anteriores respuestas. Entre ellas recuerdo:
“Usagre: Manolo Fuentes y la película de Tarzán” (relatada en el apartado 4)
“Pon tu bloque”
Esta fue una campaña ideada a principios de los setenta por la cual quien quería colaborar en la obra de cerramiento del campo de fútbol adquiría un cupón con la inscripción “Pon tu bloque” por valor de 5 pesetas. Don Basilio nos repartía los cupones y nosotros rivalizábamos para ver quien vendía más en aquella feria del mes de septiembre.
“Nudismo y periscopio en el Ardila”
Durante la época de juveniles solíamos jugar un partido amistoso contra Encinasola en el mes de septiembre con motivo de las ferias del pueblo. En aquellos tiempos los vestuarios no existían en aquel campo y menos las duchas, pero esto no era problema ya que a la vuelta nos bañábamos en el Ardila practicando nudismo y jugando al periscopio.
“El Oliva B”
En el verano del 77 nos surgió la idea de participar en el trofeo del Emigrante con un equipo formado íntegramente por jugadores oliveros: El Oliva B.
En aquellos tiempos éramos muy pocos los jugadores locales en el C.P. Oliva.
A la directiva, presidida por Evaristo Pimienta, no le entusiasmo la idea, pero se fue generando una ilusión de la que participaban los emigrantes puesto que algunos jugadores que formaban El Oliva B eran amigos de la infancia que tuvieron que abandonar el pueblo junto con sus padres por el fenómeno de la emigración.
El Oliva B se organizó y ganó varios amistosos. La directiva se resistía y el entrenador “Canuto” paso de asegurar una goleada a albergar dudas: si, pero Matos y Jesús tienen que jugar en el primer equipo. Finalmente y tras nuestra negativa a aceptar condiciones, se admitió la participación del Oliva B en el trofeo.
En la primera semifinal el Hernando de Soto se impuso al Vasco Núñez y llegó el momento de la verdad:
C.P. Oliva – Oliva B. Las gradas estaban repletas y hacía un calor sofocante. El partido fue muy intenso, se jugó con deportividad y entrega. El C. P. Oliva estaba dirigido por Canuto y todos sus jugadores eran de Badajoz. El Oliva B lo dirigía Antonio Caballo y esta era su plantilla: Matos, Antonio Caballo, Macori, Ramón Barroso, Jesús, Alejandre, Sánchez Cerrao II, Pergui, Juan Barroso, Nandi, Sánchez Mechón, José Bancalero y los emigrantes oliveros: Diego (un futbolista fuera de serie), Joaquín, Navarro, Gordillo y Carrasco.
Canuto se desesperaba en el banquillo y lanzaba improperios de todo tipo a sus jugadores: “me cago en la puta de oro”, expresión típica de este entrenador. Pero la ilusión y el buen fútbol del Oliva B eran imparables. Y sucedió lo que muchos deseaban, otros no esperaban y algunos temían: Oliva B – 1 – C.P. Oliva – 0 -.
Una pancarta con el escudo del club recorría el campo y en ella se podía leer:
“Con cantera y afición no hace falta importación”
“Viva los emigrantes”
¡¡¡AUPA EL OLIVA¡¡¡
Para el partido de la final, la directiva presionó para hacer una unificación de los dos equipos y nosotros accedimos por el bien del Oliva. El Hernando de Soto se alzó con el Trofeo y el Oliva B terminó su breve pero intensa historia invicto.
Días después nos reunimos toda la plantilla para comernos un guarrito y festejar nuestro triunfo.
“La copa que se hizo añicos”
En un trofeo de verano que jugamos en Higuera de Vargas, la temporada de Pedro Rivera, el equipo local no acepto la derrota alegando que querían prorroga en lugar de penaltis porque Matos era mejor portero que el suyo (en esto tenían razón), pero el problema era que estaba oscureciendo y luz artificial no había. En el momento de entregarnos la copa la estamparon contra el suelo. En el camino de vuelta paramos a bañarnos en el Cofrentes.
“El más alto de los centrocampistas”
Jugábamos en Villanueva del Fresno y en ese partido me hizo mucha ilusión ser el más alto de los centrocampistas, aunque Lucianín no quería admitirlo. Los otros dos eran López y Bravo. Ante tal alineación, los reuní y les dije: ¡Hoy no se nos puede ir ninguna por arriba en el centro del campo¡
“Ramiro I, Ramiro II, Ramiro III”
En cierta ocasión, al pedirnos la alineación un corresponsal local, se nos ocurrió darla de forma distinta a la habitual. Recuerdo que entre otros figuraban: Gato Matos, Rastrerillo Bravo, Lerén Den Den (Cano), Reumático Hernández, Tanquecillo Rafael, Tijereta Daniel, Peito Peña, Revoltillo Barrios, Ramiro I (Jesús Gañán Ramiro), Ramiro II (José Gómez Ramiro), Ramiro III (Manolo Pérez Ramiro).
“En Cabezuela y con hambre”
En nuestra temporada en la preferente única, tuvimos la mala suerte que se nos estropeó el autobús el día que teníamos que viajar a Cabezuela del Valle. Durante bastante tiempo esperamos a otro vehículo en Zafra. La espera provocó que ya no pudiésemos parar a comer a la salida de Cáceres que era donde estaba previsto. Llegamos a Cabezuela cuando el árbitro se disponía a suspender el partido. Nos cambiamos rápido en el suelo ya que habían recogido los bancos y salimos a jugar, sin calentar, con Matos de delantero, con nieve de fondo y con música en las tripas.
Tras la abultada derrota (5-0) emprendimos el largo camino de vuelta y paramos a cenar donde debíamos de haber hecho el almuerzo y la sopa y los filetes con patatas, menú oficial del club, casi no ensuciaron los platos. Mientras saciábamos el hambre nos fuimos animando y olvidando la derrota. ¡Jefe, otra botellita¡
Antes de reemprender el viaje de vuelta llenamos de cubata una bota de vino que se había vaciado. Esta operación se repitió por cada pueblo que pasábamos mientras que parábamos a tomar una copita, situación que aprovechaba El Cano para bajar el pantalón del chándal a quien se descuidaba.
Llegamos a Oliva cantando y al bajar del autobús nos preguntaron: ¿Cuántos les habéis metido?
“Lo cagao pa tra”
Indicación utilizada por “El Cano”, tras pasar sus calzoncillos por la cara al compañero correspondiente, para que éste supiera como tenía que ponerse esta prenda.
“¡Qué calentita está el agua¡”
Expresión de alegría de “El Cano” mientras orinaba en la pierna de un compañero que estaba duchándose.
“Jesusito Manso Cordero: pa Ceuta. Antoñito “El Cano”: licenciao pa Oliva de la Frontera”
Así me recordaba que me tenía que ir a la mili y que él estaba a punto de licenciarse.
“Rojo y blanco los colores, blanca y roja la afición y jondea la bandera del Oliva campeón”
Himno del Oliva compuesto por Manolito “El Mona”.
